domingo, 22 de diciembre de 2019

HAY CUENTOS DE NAVIDAD...? Sed felices… y no me toquéis las narices… (20 Marzo 2019)

Coqueteando suavemente sobre la húmeda hierba de pre invierno, se contonea tímidamente una pequeña flor de entretiempo, desnuda de tallo para abajo. Los enanitos del bosque se abrigan con gruesos jerséis, mantas y gorras…Faltaban pocos minutos para la medianoche, la niebla habíase disipado y allende de los ríos trucheros del norte, las abuelas de blancanieves tejían canastos y lavaban lana, los cazadores de lobos, criaban algunos caballos y confeccionaban baratijas de hierro, caperuzas rojas y cuero.
Bajo unos árboles, alrededor de las carrozas y caravanas, las familias del reino, cantaban, tocaban la guitarra y las palmas, mientras bebían de una bota de vino, se pasaban de mano en mano un cigarrito de la risa y mantenían encendido el fuego de la vigilia con sumo cuidado de no quemar al niño de madera con una nariz tan larga. Una espada de caramelo se hallaba cual leyenda anclada, encallada en una roca, nadie conseguía despegar el susodicho chuche de fresa y limón, hasta que por casualidad, un día pasó por allí la hermosa madrastra que perdió en unos traspiés su zapato de finas hierbas del campo y al caerse sujetó del dulce empalagoso y sin quererlo ni beberlo, el azucarado espadín cedió…la gente alrededor del fuego dejaron de cantar, de tocar la guitarra y las palmas y conociendo la fábula, corearon a pelo un ¡ooooooh! de asombro y acto seguido vitorearon a la bella que por su fuerza, llamaron bestia y allí mismo fue donde conoció al gran mago Merlín que trabajaba en un circo de las afueras de la ciudad de Nottingham. Entonces un famoso ladrón, un tipo al que llamaban Robin el truhán, por arte de birlibirloque se hizo con la espada, la cortó en pedacitos equitativos y repartió éstos con los tres cerditos y un tal Guillermo Tell que paseaba con su hijo, el cual llevaba una manzana en la cabeza…
En estas tierras mágicas, nadie muerde manzanas envenenadas, no hay ánades feos ni asesinan a madres de cervatillos desvalidos.
Peter el pan-adero, se quedó chico y no volvió nunca jamás a ver luciérnagas (cerditas de luz) y sí al capitán de 15 años que andaba perdido, buscando Valparaiso allá por los mares y selvas de las costas Peruanas, eso cree y cuenta el teenager.
Cualquier parecido con la fantasía, es pura realidad. Y como decía tartamudeando, un famoso conejo de la suerte, de los años 60: Esto es todo, amigos…



















miércoles, 27 de noviembre de 2019

Resurgen los pasados, aquellos que siempre habían estado aquí presentes y creíamos muertos y enterrados… (Agosto 2018)



La fotografía debiera tener el objetivo de “guardar en la memoria” aquellos instantes de celebración, paisajes, retratos de la familia y amigos, momentos que queremos inmortalizar, inolvidables e idílicos. Más también capturar el tiempo y fotocopiar su paso, a veces devastador…todos nos iremos, pero las imágenes pernoctarán, como antaño se tenía la pobre costumbre, en una vieja caja de zapatos de cartón gris.

A veces (siempre a veces, nunca siempre) vemos belleza, tristemente, en los ancianos y sus rostros arrugados como lodo seco en el lago de las infancias. En mendigos, borrachos y yonkis que duermen en las calles o los que decidieron cruzar el infinito (vagamundos) para conocer las innúmeras culturas de esta tierra.
En los Beatniks de los 40 y 50 en aversión contra el “American Way of Live” o los hippies de los 60 en rebelión por la guerra de Vietnam y el sistema materialista, capitalista…Claro, también se cubrieron las guerras mundiales, el apartheid, desastres naturales, los ambientes de Jazz y Rock…Si no fuera por los reporteros, seguiríamos engañados, sin noticias, como cualquier país gobernado por dictadores…

Paralizando las piedras del camino con varios clicks, una mujer negra fuma un enorme puro habano. Una pareja baila un swing americano, frente a un Mercedes benz 170 v del año 1937…Observo, sin mover un dedo, sin pestañear, junto a las autoridades alemanas, los linchamientos de “La noche de los cristales rotos• allá en noviembre de 1938…Demasiadas guerras y ninguna paz.








viernes, 22 de noviembre de 2019

Fotografía callejera…y literaria… (Octubre 2019)


La fotografía que llamamos “de calle”, es algo mucho más profundo que darle a un botoncito metálico y escuchar un “click” hermético…

La fotografía callejera, imprime unos límites y agita conciencias. Es importante conocer y saber tratar a las personas, que de repente se sienten invadidas en su libre andadura por las calles de la ciudad.
La psicología, la filosofía y la empatía, nos ayudarán a tratar posibles discrepancias o malos entendidos, ya que previa o posteriormente deberemos pedir permiso a la gente que enfocamos. Esto actualmente con la cámara digital, se puede hacer ya que nos facilita el borrado si el “cliente” nos lo exige…y el cliente siempre tiene razón.
A veces podemos hacer tomas de espaldas o fotografiar multitudes en manifestaciones o celebraciones públicas que quizá no hará falta pedir autorización…Habrá que ir conociendo los momentos. Asimismo subsiste un asomo de “noble picaresca” en ello... La cámara, la gente y tú seréis cómplices en cada una de las instantáneas creadas.
Es todo un mundo visual y sensorial, caminar buscando presas que perpetuar, disparando a diestro y siniestro…Luego hay que conversar, exponer lo que concibes, si lo vas a publicar y ellos deben quedarse satisfechos con tus mensajes…
Retratar la calle, representa sociabilizar con el hábitat, formar una pieza del decorado y como todo acto en esta vida, acaecerán intervalos de ilusión, simpatía y sensatez y luego soplos desagradables que has de tantear y paliar con el dialogo…
A veces me he encontrado con ciertas personas que ellos mismos, me han pedido que les hiciera unas fotos y se las he enviado por Facebook, otras se han podido enojar y tras las explicaciones hemos acabado hablando un buen rato y dándonos las manos. Otras me han pedido que las borrase y aunque duele hay que hacerlo…
La fotografía nos plagia un estremecimiento indagador de, invocación al repaso, de lo que nombramos “vida”, la nuestra y la de nuestro alrededor, así vivimos el pasado en imágenes quietas, pero reveladoras de un tiempo y su sustancial entorno…
…encuentras material fotográfico en cualquier rostro, en cualquier calle o paisaje de esta tierra hiriente y convulsa…miradas, gestos y acciones sociales…todo continúa aquí, el tiempo es simplemente eso: una cámara oscura donde atrapar y enquistar el momento esencial, visto desde el alma y el sentir del objetivo…





















martes, 8 de octubre de 2019

“El mundo es ansí” (Diciembre 2017)


Escribía su filosofía y experiencia cosmopolita, con letra antiqua  y redondeada, sobre pergamino natural, con pluma de ave y tinta de nuez. Buhoviejo vive en la calle, en pleno 2017, como estilita del siglo V, sobre pilares de columnas existenciales, quizá no tan radical en su verticalidad, él caminaba por la ciudad llana, huía del sistema impuesto en la sociedad de consumo. Sin política, sin religión…nihilista positivista. Conversaba lo justo y necesario. Pedía con orgullo constitucional, derechos para compartir con los menesterosos, esos seres, compañeros de infortunio que los gobiernos intentaban velar, para no desgarrar el teatro urbano…Nadie conocía el pasado de Buhoviejo, así que siguiendo a la naturaleza humana, las gentes maliciosas concebían barbaries de todos los matices, sin argumentos…solo profecías creadas por la desidia y el hastío de mentes cautivas,  constituidas por gobernantes dictatoriales, sin escrúpulos. Buhoviejo no comprendía el patrimonio de algunas clases religiosas. No lograba asimilar que se dejaran agonizar a países enteros. Las corrupciones políticas y sociales, la educación de las escuelas que enseñaban a rivalizar y no a compartir los sueños. Las violencias del día a día y las de las guerras…sollozaba con aflicción en las noches frías y repartía lágrimas,  mantas y algo de comer…Una jornada,  Buhoviejo desapareció y como nadie conocía su historia, las gentes maliciosas se inventaron calumnias sin tintes de veracidad…y es que cómo decía Pío Baroja:  El mundo es ansí”…

















sábado, 28 de septiembre de 2019

Almas espirituales sin hueso... (19 Julio 2019)

Acaeció una noche en la que pude traicionar a la realidad y subsistir agazapado en la vigilia, donde moran los sueños.  Y es así como descubrí un pequeño atajo tridimensional, el cual me trasladó hacia la extratierra…
Nacía un nuevo Universo eternamente ecuánime, despojado de hostilidades, de razas, de religiones, de sexos, sin leyes…flotábamos en fantasía, brisa liviana  sin conocer holocaustos. Convivíamos altruistamente en paz y más tarde gloria…Hologramas jubilosos, calma primigenia viajera en tiempos previos a la creación de una tierra hostil que naufragó en infames sociedades despojadas de libertad.
Madre, ya murió aquel inmundo esperpento…aquí no reside la oscuridad.
Éramos almas en stand byAuras Incorpóreas, níveas, sin máculas…

Éramos simientes espirituales, sin piel, sin huesos…sin putrefacción…navegábamos ingrávidos, entre el aire puro y salvaje y el equilibrio en un oasis sin espejismos.







sábado, 7 de septiembre de 2019

A veces…siempre (1 Diciembre 2009)

Debiera de ser cauto nuestro andar…escribir con la pluma en el corazón… ¿O es que ya se secaron todos los tinteros? Aquella barca adormecida en el lago, mece mis contemplaciones y apacigua mis aguas. Correspondiera describir los fusilamientos de la razón…enfurecer las almas ultrajadas…escribir para contar, entretener o herir…pero siempre con palabras de verdad, cultivar humildes y sencillas letras de paciencia y eternidad…enseñar o aprender…escuchar con atención…sin engaños…real o fantasía pero escribir sin prisas…Comprometiera leer con calma, honestidad…comentar sin falsedad ni hipocresía. En mi sueño te escribo una carta de papel…léela en blanco y negro…y guárdame los sellos para mi colección.









lunes, 15 de julio de 2019

La ley de la selva… (Enero 2019)



Todos somos emigrantes. Llegamos a una tierra que no es de nadie…una hacienda sin dueño. Y envueltos en aguas sucias y sangrientas de confusión, nos deja la mar, en su playa desierta, en la orilla perdida del llanto y el desconcierto, sin raíces y sin escamas resbaladizas…Papá universo se desentiende y nos olvida a las puertas del Código de Hammurabi y su ley del talión…Aquello es una estancia, donde nadie nos atiende y gateando cruzamos un vacío gélido y putrefacto que ya no nos abandonará a lo largo de la existencia y de repente nos encontramos en la selva, donde su ley nos esclaviza y debilita y divide…y aquí seguimos, “no siendo”, en una madre tierra conquistada y violada por sectas ignominiosas…


 






sábado, 20 de abril de 2019

Damas y caballeros, hagan sus apuestas… (8 de Marzo 2019)


No debería haber días de nadie, días de nada. Puesto que todos los días tendrían que ser nuestros, días de todos.
Días de todos los seres vivos.
Los colectivos más hostigados, en nuestra historia…continúan siendo mancillados, algunos han celebrado reformas…más la lucha persiste y no tiene pinta de acabarse nunca.
Es ésta, la nuestra, una sociedad de falsas apariencias y engaños sociales. Tierra fecunda de Kukusklanes y hongos atómicos. Inquisidores de razas, creencias y géneros… Oscurantistas: malditos demonios que pueblan los gobiernos y quieren dominar el planeta.
Un mundo que no aprende de su historia, de sus trágicos e inmortales pasados bélicos. De sus ciclos conflictivos. De la pandemia de los pueblos…No debería haber días de nadie… No tendría que haber días... tal vez para nadie.












viernes, 22 de marzo de 2019

Sed felices… y no me toquéis las narices… (20 Marzo 2019)


Coqueteando suavemente sobre la húmeda hierba de pre invierno, se contonea tímidamente una pequeña flor de entretiempo, desnuda de tallo para abajo. Los enanitos del bosque se abrigan con gruesos jerséis,  mantas y gorras…
Faltaban pocos minutos para la medianoche, la niebla habíase disipado y allende de los ríos trucheros del norte, las abuelas de blancanieves tejían canastos y lavaban lana,  los cazadores de lobos, criaban algunos caballos y confeccionaban baratijas de hierro, caperuzas rojas y cuero.
Bajo unos árboles, alrededor de las carrozas y caravanas, las familias del reino, cantaban, tocaban la guitarra y las palmas, mientras bebían de una bota de vino, se pasaban de mano en mano un cigarrito de la risa y mantenían encendido el fuego de la vigilia con sumo cuidado de no quemar al niño de madera. Una espada de caramelo se hallaba cual leyenda anclada, encallada en una roca, nadie conseguía despegar el susodicho chuche de fresa y limón, hasta que por casualidad, un día pasó por allí la hermosa madrastra que perdió en unos traspiés su zapato de finas hierbas del campo y al caerse sujetó del dulce empalagoso y sin quererlo ni beberlo, el azucarado espadín cedió…la gente alrededor del fuego dejaron de cantar, de tocar la guitarra y las palmas y conociendo la fábula, corearon a pelo un ¡ooooooh! de asombro y acto seguido vitorearon a la bella que por su fuerza, llamaron bestia y allí mismo fue donde conoció al gran mago Merlín que trabajaba en un circo de las afueras de la ciudad de Nottingham. Entonces un famoso ladrón, un tipo al que llamaban Robin el truhán, por arte de birlibirloque se hizo con la espada, la cortó en pedacitos equitativos y repartió éstos con los tres cerditos y un tal Guillermo Tell que paseaba con su hijo, el cual llevaba una manzana en la cabeza…

En estas tierras mágicas, nadie muerde manzanas envenenadas, no hay ánades feos ni asesinan a madres de cervatillos desvalidos.
Peter el pan-adero, se quedó chico y no volvió nunca jamás a ver luciérnagas (cerditas de luz) y sí al capitán de 15 años que andaba perdido, buscando Valparaiso allá por los mares y selvas de las costas Peruanas, eso cree y cuenta el teenager.
Cualquier parecido con la fantasía, es pura realidad. Y como decía tartamudeando, un famoso conejo de la suerte, de los años 60: Esto es todo, amigos…













sábado, 16 de marzo de 2019

En los primeros años tenía, cierta precaria noción de tararear “Massachusetts” de los Bee Gees…(Junio 2018)


Los muchachos se divierten en el Billie’s, jugando a las máquinas del millón, escuchando discos del jukebox, fumando maría y tomando cerveza con grosella…Son los años 60’s.
Hace calor, los críos bulliciosos, se mojan en la única fuente del vecindario. En los charcos de agua creados, beben los perros callejeros y crecen las malas hierbas (ésas que nunca mueren)…al mismo tiempo cruza un viejo Moskvitch del 63…Un joven negro les mira desde la ventanilla de cristal, acribillada el sábado a la noche, cuando salieron a divertirse un poco por el barrio…llegaron de improviso los “Killers boys” con armas blancas y de fuego...y todo se disparó.
El padre está tumbado en la cama fumando un cigarrillo, se quita la camisa…hace calor y la mujer observa desde la ventana abierta, con mirada resignada, viendo el guetto en el que habitan tantas familias inmigrantes como la suya, hacinadas en los suburbios de las grandes capitales…

Familias cuantiosas de Harlem, Detroit (Ciudad del Estrecho) o del Bronx, amontonadas en habitaciones herrumbrosas…En las calles, las mujeres refrescan sus ardientes temperamentos. Alguien toca el violín en la tercera esquina. En la timba “la casa de los Arapahoes”, Muhammad Ali, golpea fuerte sus puños, hasta romper los 
guantes de piel de vaca, en la cara machacada y ensangrentada del contrincante. El público mafioso vitorea con enormes puros en las bocas y el humo cegando sus ojos (sí, como la canción de The Platters) En el callejón de la salida del antro, una pareja abrazada, se besa mientras en el suelo, dos indigentes, tosen bajo gruesos cartones y escupen sangre. Las bicicletas pisan las sombras de hombres invisibles que viven escondidos en las alcantarillas y desde los cielos echan destellos de lluvia con barro del sur…




















domingo, 24 de febrero de 2019

Proyectiles de fogueo acariciando las mentes tiernas de la infancia… (Febrero 2019)


La sangre brota en las aceras y los jóvenes desempleados vagabundos, recorren los mundos de alcohol, drogas y enfermedades mentales. Al amanecer pernoctan en los tenebres rincones huyendo de la luz del sol. Si quieres verlos ya es demasiado tarde, muchos cogen el próximo tren hacia el sur para asistir a las fiestas de la playa…Son eternas estrellas, viajeros nómadas, al azar de su destino en las tabernas del infierno y sanatorios de  carretera… mientras intentan olvidar a sus desmembradas familias tras las guerras y las crisis sociales… Muestran su descontento con la sociedad e imitan el salvajismo de sus padres y hermanos mayores, peleando con navajas y puños por cigarrillos y cervezas y por mantener entre el dominio público, lo que ellos creen, dignidad y respeto.

Barrios desérticos, callejuelas oscuras de adoquines brillantes de las lluvias de anoche. Tribus urbanas de adolescentes nacidos con los odios y las violencias de la guerra. Las chicas lucen las primeras minifaldas y bailan Rock & Roll en un antro-bar-garaje. Rebeldes de los años sesenta, las bandas quieren hacer saber que son los más duros y toman anfetas y speed (la coca de los pobres) para evadirse del escabroso escenario que en la fatalidad les ha tocado actuar…
Asimismo por las calles bombardeadas, juegan los niños y niñas. Entre escombros de metralla y ruinas arquitectónicas  que ya forman parte del paisaje cotidiano. Lo único que han conocido sus cortas vidas…
Los desiguales niveles de clase van caminando, juntos, por las calles de las ciudades, por un lado marchan los ejecutivos del poder financiero y por el otro, hombres con menor fortuna en el juego de la existencia, llevando con esfuerzo y sudor, sus equipajes sobre los hombros…
Me pregunto quién habrá repartido las cartas, y quién habrá hecho trampas en este gran juego diabólico…
Es el nacer de una especie ruin, vengativa y destructiva que nada le parece bastante para llenar sus arcas, ni como lograrlo…Son asesinos sociales que con sus leyes y actos ultrajan a las clases más humildes y vulnerables y les despojan y lapidan sus ideales, su economía y ya mayores y enfermos les dejan agonizar en cualquier paraje aislado del inframundo…












martes, 5 de febrero de 2019

Momentos desnortados...


 La gente pasea a sus mascotas, el chico de barrio lleva a su hurón en el bolsillo y a un pequeño pájaro tropical sobre la tela de fieltro del sombrero clásico de Fedora…En el parque cercano a casa, hombres jubilados de china tienen colgadas de las ramas de un árbol frondoso, jaulas con pájaros cantores Huamei (cejas pintadas) Cada día los pasean y llegan hasta aquí bajo la fresca sombra del ramaje,  para jugar a cartas, hablar, reir y leer el periódico…Hoy hay manifestación de pensionistas enfadados con el gobierno.

Los empleados trajeados del metro, ayudan empujando a las personas para que entren en los vagones, resulta muy difícil en las horas punta…un grupito de chicas sonríen, coloradas.
Allá en la plaza, duermen los indigentes, junto a la fuente de los tres caños. Algunos con resaca se levantan con mal humor y dolor de cabeza…los turistas cruzan miradas, pero no dicen nada. Unos saltimbanquis se ganan unos euros dando saltos cirquences, y Samuel con el acordeón los acompaña…En el pequeño local “sureños desnortados” estos días se pueden ver exposiciones de fotografía de Robert Frank y Ed Van Der Elsken con columnas de poemas de Jack Kerouac y amenizado con música de Charlie Parker (Bird) Miles Davis, Dizzy Gillespie  y Charles Mingus…En el café “Libertad”, alterna la bohemia con los angeles del infierno, los Beatniks y vendedores de humo, doctores inventores de elixires, mujeres barbudas y enanos trapecistas…