domingo, 23 de abril de 2017

"...divaguemos ligeros, que nos lleve el viento…"



La lluvia crea una nebulosa en el tiempo…ya sale el tranvía y los hombres corren liándose con los paraguas, la chica descalza con la maleta de cartón llegará tarde, pero le da igual, ella disfruta del día salvaje, espíritus libres afloran en su camino, sombrero de paja con flores mojadas en el pelo, y un corto y ligero vestido de Mary Quant. Visitará la pequeña ciudad, verá la estatua violenta sobre mármol, resquebrajada por la munición de un niño-soldado, alguien da vueltas en una vespa de la segunda guerra mundial, mientras el capo gordinflón charla con el clérigo, sentados ambos, en la terraza del hotel restaurante “piadosa camorra”, toman un helado resplandeciente, apuntándote, con el cañón de su revólver en la frente…las calles las transitan chicos encapuchados y, un hombre con dos sombreros en la cabeza, saluda, a una anciana criolla, postrada en la silla de la opresión…al fondo, el gueto del barrio judío…corriente humana, razas, mestizaje, tribus urbanas, hálitos, uniformes, gorras, sonrisas y suspicacias…graffiti sangrante en los tabiques del pensamiento, jovencísimas mujeres “de la vida” deambulan por las aceras, los bancos no dan crédito y las postales ya no llegan a esta parte de la metrópoli…Estancos y tabernas, no busques librerías ni bibliotecas…aquí en la esquina encontrarás ganjah y coñac de caña, guarapo y otras hierbas. Han desembarcado los marines y arman bronca con los Hare Krishna, y los negros rastafaris, bailan sus danzas ancestrales de soca y calipso y los “cacerolas de acero” crean música con viejos barriles de petróleo. De una ventana de tronco colonial, acecha  mister voodoo…Cuelgan carteles despellejados de Malcolm X y Martin Luther King y “Alístate, lucha por tu país” y frases insurrectas del Black power…la existencia fluye casi siempre con gentes atribuladas, sin prisas, descoloridas y naufragadas, presenciando un partido de futbol en un pequeño televisor sin voz, sin color, agitados los matices del arrebato…un reverendo grita: “Jesús vive entre nosotros” y un visionario despotrica contra la multitud, dice algo sobre la torre de babel y el fenecimiento del mundo por las plagas del Apocalipsis. La policía carga contra los panteras negras, que defienden a los hermanos de la parroquia…esto es un collage viviente, y así, en cada jornada, hierve el puchero en el infierno de tantos suburbios, en esta tierra socialmente enfermiza…y nada puedes hacer, salvo, esperar tu ración de garbanzos…

01-abril -2013









 

domingo, 16 de abril de 2017

Sueños de Carretera y otros caminos.(15 Junio 2013)



“Fuimos hijos del camino, solitarios viajeros,
aventureros y solidarios isleños escuchando 
los rezos de madrugada de una tierra sagrada, herida…”
Por aquellos tiempos, corría 1977, tenía un pato que solo comía “chocolate”, que era lo que más sobraba, les vendíamos a los pijos de la costa brava, así fumábamos gratis y sacábamos para pasar el verano. Había que tener cuidado, pues los polis te requisaban y luego vestidos de paisano, lo vendían ellos.
 El viejo Alex, envió una postal de Berlín, acompañada de una carta, donde me hablaba de su camino, de la búsqueda del amor, de los días cargados de alcohol y drogas y las noches recorriendo ciudades, tocando la guitarra y sintiéndose solo y desgraciado…Le contesté una de esas noches en las que iba muy cargado, pero se que le escribí y le decía que viniera, que viniera aquí que nos lo estábamos pasando en grande.
Esos días nos alojábamos en el apartamento de Benny y su hermana Andrómeda. Richie, el pato, vivía bien, le puse el nombre por un chico yonqui que salía en una novela, creo que era de William Burroughs, Richie, el pato se bañaba con nosotros, en la piscina compartida del edificio, escuchábamos a los Stones, Hendrix, Janis, Neil Young y todo tipo de música blues, rock y jazz…Richie, el pato, iba tan ciego como nosotros.
Hablo de plurales porque en aquella época, intentamos ser hermanos todos, y parecía que lo conseguíamos, pues íbamos conociéndonos en el camino, allí en Platja D'Aro, conocimos a carmen, una chica Sevillana, a unas muchachas rubias y esbeltas de suecia, que trabajaban en una tienda de ropas en Palamós, alternábamos también con Mustaf y Alí, dos hermanos de Marrakech que llevaban las atracciones de feria por lo que obteníamos fichas para divertirnos en los coches de choque y esos trastos…teníamos 16 años, Mustaf y Alí eran unos años mayores y Joan Sebastian era  Afroamericano, y  desde el primer día que lo vi, decía muy a menudo, lo cual nos hacía reír a todos los que ya lo conocíamos:

-Mañana, Hermano,  me voy a Inglaterra, cuando me levante al amanecer, comenzaré a sacar  dedo, rumbo a ese gran país…

El apartamento de Benny y Andrómeda siempre estaba lleno de gentes que “alojábamos”, quién no tenía donde dormir, allí tenía un espacio, así conocimos a mucha gente del “rollo”, se llamaba gente del rollo, a este movimiento underground, tipos enrollados, músicos, escritores, actores, poetas, pintores, fumetas que viajaban en auto-stop y experimentaban la vida y sus sustancias, recuerdo que Castor me enseñó a sacar tabaco de las máquinas ¡Qué fácil era todo! Dormíamos arropados por  las notas de Morrison, Bowie,  Joplin, Lou, Clapton o los Creedence, Stones, Who, Kinks, Marley, Dylan o Cohen, con el Soul de Otis Redding, Aretha Franklin o Sam Coock…Gracias a unos colegas que trabajaban en una discográfica, conseguíamos ir gratis a los conciertos ¡Qué noches tan fantásticas!

Por fin llegó Alex, totalmente borracho y fumado como siempre…esa noche nos dio un festival de guitarra, hicimos un pequeño concierto, tocando bongos, armónicas, flautas y cualquier instrumento improvisado que sonara más o menos bien.

Unos días después me largué a Ibiza y Formentera, les dejé a Richie, el pato, a su cuidado…cuando volví unas semanas más tarde, nos encontramos en Barcelona y me explicaron que Richie, el pato, había palmado, ahogado en la piscina, me supo muy mal…dos meses pasaron cuando me enteré de que Alex murió por sobredosis de “jaco”…poco después, fueron Benny y su hermana Andrómeda.

Y cuando al año siguiente, me tropecé con Joan Sebastian, tomamos una absenta en el bar Marsella, se mostraba muy contento mientras me decía:

- Mañana, Hermano, me voy a Inglaterra, cuando me levante al amanecer, comenzaré a sacar  dedo, rumbo a ese gran país…

Fue realmente una generación perdida, rebelde y a punto de cambiar el mundo…













domingo, 9 de abril de 2017

Láminas (callejeras...)



 Entre los reflejos del cristal, alguien se esconde ¿es un maniquí o la sombra del fotógrafo? Rascacielos, monumentos, desnudos, famosas modelos, actores y actrices, músicos, playas desiertas y blancas dunas de arena, cielos de nubes, casas blancas, pórticos azules, vigas de madera y escalones infinitos, pueblos de pescadores que dan a una cala tranquila, albergues y paisajes de montaña, altas cumbres, tormentas y gente paseando por los canales de la gran ciudad, tumultos y conflictos bélicos en palestina, la moda de Nueva York y París, garitos de Jazz y timbas de boxeo, carriles de trenes, tranvías de Lisboa y autos antiguos en Cuba, bosques, selvas Amazónicas, indígenas, tala de árboles, grutas, cuevas, chicas en lencería, autopistas sin límite, islas y mares, ríos, cataratas, bailarines rusos, deportistas de élite, cuadros y retratos de erotismo, representación de teatro, glamour, ancianos y el arte modernista, cafetería y sillas, venta de pescado  en el puerto ¿ en 1959?, huelgas y represalias, soldados en la batalla, armas, balas y fusiles, navajas y cañones.












 

miércoles, 5 de abril de 2017

Huida sin zoom...


Besos y abrazos escondidos, amigo que camina ausente de tu mirada, cada cual en su propio mundo, pensamientos y contaminación y los reflejos de las ilusiones, frívolas lluvias, huida sin zoom, infancias, juventud…vejez, peces, trabajo y superpoblación, danzas urbanas, observadas por transeúntes que huyen, mujeres vaporosas, sensuales, canciones y coros de voces, soñadores en ventanas, no te vayas sin el último baile, postrado en lecho de muerte, suspiras, llanto, las chicas se divierten, hay locos de religión que gritan salmos en las calles, padres,  hijos, abuelas, fotografías, gorras, metamorfosis, vagabundos y chuchos fieles…


Puertas, ventanas, miradas...todo va a dar a las calles, allí nace la vida, las infancias juegan, pelean, se enamoran...Los adultos sacan sus sillas y sus mascotas y ven transcurrir el tiempo, conversando, riendo...casi siempre soñando. Las calles son el patio de recreo y la sala de estar, se venden periódicos, discuten de deportes, fuman sus cigarrillos sin filtro...fueron calles humanas, hasta que la superpoblación y la industria automovilística las convirtió en ardiente asfalto, en peligrosas cuchillas afiladas...y tuvieron que ocultarse bajo las alcantarillas, con la oscuridad, la humedad y las ratas.