miércoles, 17 de junio de 2020

Lenguas desbocadas… (Marzo 2020)


Como puede ser que toda la tierra esté afectada por un virus…?

No lo concibo. ¿Tanto cuesta contrastar una noticia…?

No seáis gaznápiros por favor…

El miedo y la falsedad son venenos letales. De la misma manera, la estupidez.

Plantéate explayar tu mente de modo benéfico en lo posible…no me ametralles constantemente con “aventis”que no son verídicos.

En la televisión, tan solo veo cine y algún reportaje si me interesa. En la radio, música a mi gusto y ciertos debates sociales…

Pánico? Todo recto y a la derecha y cuando llegues a la señalización de peligro, en la cual se lee: necios, puedes escoger por desazonar o, por dar ánimos y mensajes de afecto a los abuelos y gentes más precisados que tú…

Dales valor, dales coraje. Sirve paz, no guerra.

Información la justa y necesaria y no dejes que el monotema se convierta en un bombardeo viral que cree patologías y delirios a los ya paranoicos ciudadanos…






lunes, 1 de junio de 2020

El CUARTO MUNDO, pobreza extrema… ¿Irreversible…?

…A este lado del río, el frío, la enfermedad, la pobreza y el hambre conviven en la orilla de unas aguas extenuadas de trasegar los efugios fecales y toxinas orgánicas de la “civilización”…Las chimeneas expulsan humaredas eternamente ennegrecidas y los tubos de escape de los autos locos, zigzaguean, escupiendo enloquecidos su contaminación ambiental.
Si transitas por las calles macilentas de los barrios de la ciudad, verás a proscritos enmascarados, los descubrirás, enguantados a dos metros de la mortecina realidad, y mientras tarareas una canción bohemia de la época, te cruzarás con los abanderados de aquella guerra donde no se halló nada más que todo lo que se perdió, se perdió absolutamente todo… los chiquillos todavía corretean a estas horas de la atardecida jornada, rostros manchados por el polvo y los sollozos de la necesidad, los perros famélicos escudriñan entre la basura humana…a este lado del río merodea la putrefacción. Una barcaza se aleja con los cuerpos fenecidos en la mañana de hoy. Dos músicos tocan sus violines y las madres y abuelas imploran perdones, tapándose las bocas desdentadas con manos huesudas, temblorosas de emoción y resignación…