No debería haber días de nadie, días de nada. Puesto que todos los días
tendrían que ser nuestros, días de todos.
Días de todos los seres vivos.
Los colectivos más hostigados, en nuestra
historia…continúan siendo mancillados, algunos han celebrado reformas…más la
lucha persiste y no tiene pinta de acabarse nunca.
Es ésta, la nuestra, una sociedad de falsas
apariencias y engaños sociales. Tierra fecunda de Kukusklanes y hongos
atómicos. Inquisidores de razas, creencias y géneros… Oscurantistas: malditos
demonios que pueblan los gobiernos y quieren dominar el planeta.
Un mundo que no aprende de su historia, de sus
trágicos e inmortales pasados bélicos. De sus ciclos conflictivos. De la
pandemia de los pueblos…No debería haber días de nadie… No tendría que haber
días... tal vez para nadie.