El viejo Alex, envió una postal de Berlín, acompañada de una carta,
donde me hablaba de su camino, de la búsqueda del amor, de los días
cargados de alcohol y drogas y las noches recorriendo ciudades, tocando
la guitarra y sintiéndose solo y desgraciado…Le contesté una de esas
noches en las que iba muy cargado, pero se que le escribí y le decía que
viniera, que viniera aquí que nos lo estábamos pasando en grande.
Qué malvado, lo cierto es que os moríais de asco cada noche, eso sí, en casa que tiene menos glamour
ResponderEliminarUn saludo
Saludos Pilar V...
Eliminar