domingo, 27 de junio de 2010

En Las Ramblas de Barcelona


Había quedado con mi suerte en el Zurich, pero ésta no se presentó, así que me acerqué a ver la actuación de soledad y no encontré localidades. Aquí el silencio fragmentó sus notas y se alejó en dirección opuesta.
Bebí en la fuente de Canaletas, frente al eterno bar Nuria, donde un transistor dejaba oír “victima del silencio” del grupo Burning - qué casualidad más fatídica pensé.
Bajé zigzagueando por las ramblas como animal acorralado, huyendo de la manada aglutinada. Las estatuas grotescas y humanas, me saludaban sonrientes.
Nativos y turistas festejaban alborotados, algún triunfo deportivo.
Cual torre de babel, ¿Cuántas lenguas taconeaban mis sienes? La jauría aullaba acribillando el pánico, convertido en masa verbal. Encrucijada para mi entendimiento.
Necesitaba perspectiva…con el espíritu hecho de tripas, seguí pasaje…la oscuridad de la noche se había encendido. La lluvia caía y adolescentes vagabundos pedían unas monedas y cigarrillos.
De los cristales de una librería de viejo, brillaban las resplandecientes grafías, de luminosos títulos. Novelas de otros siglos que inmortales, contemplaban el paso del tiempo con lastimoso pesar de no ser leídos.
En aquel lugar se apiñaban los libros encuadernados de mi existencia…la cronología ilustrada de mi vida. Las solapas y tintes del pasado.
Unos enormes ojos me miraban desde los quioscos de aves. Búhos y lechuzas se mantenían “al loro”.
Mis huellas se dirigían, a todos los ayeres, con el aroma del tiempo marchito.
Yo tenía en la memoria, la última frase de la nota del ahorcado… “con deseos de comenzar una nueva era…”
-Aquí, hoy solo se respira la agitación. Ya no pintaré nada…jaja ni siquiera “al agua”
Me indicó el retratista, riendo y plastificando sus obras para que no se mojaran.
Podía haber sido una noche hermosa.
A la altura del Liceu suena un disparo a la par que el trueno recarga en el cielo borrascoso…una mujer se tapa el rostro ensangrentado, quizá se enojó el cliente patibulario, que sentado en la acera llora en la confusión, mostrando su arma caliente, todavía el dedo en el gatillo.
Los celos enfermizos le jugaron una mala pasada. –rezarían las noticias del periódico al día siguiente.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Cantaba un borrachín imitando al Gato Pérez.
En el café de la ópera decía Santiago Auserón por los altavoces: “…de noche se oyen voces que murmuran un nombre, donde solo hay silencio. La vida en la frontera no espera.”
-Una poesía amigo…se la cambio por abrazos…y galletas de coco.
Y el hombre de metal extendió sus alas imaginando…otros vuelos más ligeros.
Woody al clarinete.
En el puerto, el gentío grita con empeño bloqueando el suceso trágico: Un membrudo y alcoholizado marine blanco americano, le está pateando la cabeza a un tipo cansado negro africano- lucha de continentes- todos vitorean el triunfo del piloto naval…ya llegarán los remordimientos al tiempo de las resacas.
En un portal infecto y maloliente un cuerpo tirado en la losa, mordido por las ratas. Catorce horas con la muerte en los brazos.
-Señores coherencia y sentido común.
Agita la voz policial, acordonando la zona.
Nada que hacer ya, sin familia y sin amigos un simple r.i.p en la tumba al raso.
Eché un vistazo a las aguas de la dársena, pececillos entre alquitrán y despojos de almas agónicas…”Hay cosas en la noche que es mejor no ver”


- 21 Diciembre 2008-

domingo, 20 de junio de 2010

“Nuestra Realidad sin queja”


He viajado en trenes vacíos, donde el huésped era el silencio y he conocido a seres desconocidos, que andaban arrastrando sus miserias, por avenidas que solo vivían en su imaginación errática.
He visto cielos y me he preguntado si percibimos los colores tal cuales son, ya que pienso que no todo es existente…la fantasía y el error deterioran parte de “esa realidad nuestra”
¿Quién gobierna a los gobernantes?
¿Qué nos maneja constantemente?
Somos esclavos ignorantes, y tercos conformistas, sumisos y cobardes… ¿Qué nos esconden, hacia dónde nos facturan? No buscamos razones ni verdades…nos dan falsos profetas, para creer y seguir caminando, con mentes plenas de lagunas…no hemos visto a ningún Dios, más han creado miles, a los que fanatizamos. Colmamos de bienes, enriqueciendo a los portadores de “su palabra Divina”. Seguimos en tierra colonizada, pasando inadvertidos y de puntillas…no sea que despertemos a los señores importantes…una reverencia amigo, saluda a su Majestad doña grandeza. Tapa los oídos, cierra los ojos y calla la boca, tú eres nadie y no tienes “derechos Reales”.
He sentido repugnancia en las entrañas, al beber los licores de la infamia, de una engañada sociedad y he vomitado calles de muertes desnudas, entes paseando cruces, y almas agonizando, entre los excelsos excrementos de la opulencia.
He ayunado con los hambrientos y he habitado con los “sintecho”…cada día muero con los vivos de la necrópolis.

-Julio 2009-

domingo, 13 de junio de 2010

Reflexión icástica…


"...pasan las barcas, pasa la vida y tú aquí muriendo siempre, en la misma arqueología."

jueves, 3 de junio de 2010

A la lumbre de la torcida…

Se desmorona la lluvia melancólica (un blues en la armónica) sobre las cicatrices, piel prieta de jornadas opacas. Escribo letras negras por encima de un fondo oscuro, fuera de relieves y márgenes ¿por qué mis luces están en penumbra? hay ojos tristes en los balcones, ojos sin vida, mirada vacía, escondida bajo el sombrero… y mis ropas sin color. Lánguidas canciones hablando de penas y susurrando desamores…Tangos (al acordeón) que son quebrantos. Inconsolable condena de silencio, lágrimas en la sombra del remordimiento más solitario…página pálida de indiferencia, pluma desgarrada…tintero vacío de inspiración (de nuevo) me siento en la austeridad más absoluta, perdido en la laguna de la catástrofe (al saxo)…vegeto viendo crecer mis raíces en tierra sin abono…y tú…al otro lado del río, escuchas mi tren alejarse… raíles que viajando paralelos, jamás se juntarán…
Mayo 2010