viernes, 24 de febrero de 2017

Lluvia rodando...

Caminando por las calles de Barcelona y con influencias de grandes fotógrafos de la talla de Robert Frank, Henri Cartier Bresson, Ed Van Der Elsken y en general de toda la plantilla de la "Agencia Magnum" que desde su creación en 1947, hasta nuestros días, han trabajado para darnos a conocer la historia en imágenes, a menudo crueles y sangrientas, cierto, pero reales como la vida misma.
Como decía, transitando por las arterias de la metrópoli, invariablemente, tropezamos con acontecimientos cotidianos o instantes fortuitos que nos estimulan a encuadrar, enfocar y disparar nuestra cámara, con la satisfacción, algunas veces, de crear un momento inolvidable, que paralizamos con objeto de mostrar más tarde a los amigos de la fotografía…


martes, 21 de febrero de 2017

Las Ramblas de Barcelona. (fotos de calle)




 Un paseo por las ramblas de Barcelona, es algo muy especial que a veces no percibimos, se nos escapa. No es un simple caminar por una avenida que nos lleva al puerto...es mestizar todos los continentes y alguno más, es convivir con las primeras calles de la ciudad, sus fachadas de otros siglos, cafés y liceos, gentes de fantasía que viven en un cuento de fábula, magos, fakires y tragasables...pintores, mendigos, locos y prostitutas...Es la vida o la que imaginamos...Abrazos callejeros de piedras rodantes.
En los años setenta, muchos adolescentes "vivíamos" en las Ramblas, atrapados por esa fascinación de conocer gentes y disfrutar de cada rincón de ese árbol milenario y sus aledaños, poblados de cafés-tertulia, conciertos y locales musicales. Lugar de ambiente colorista y paseo obligado cuando uno llega a esta ciudad…
Las ramblas tienen una sustancia mágica que atrapa a los transeúntes, es como un pequeño país dentro de la ciudad...las ramblas son el gótico y el raval, el puerto y el horizonte del mar...mezcla de pasados y futuros, soledades y libertades...puedes participar o simplemente ser un observador del tiempo...













sábado, 18 de febrero de 2017

Street Photography...

Las tres generaciones
Hace considerable tiempo que no veo a nadie, salvo a soledad y a nostalgia que me las encuentro a menudo, y hablamos de aquella vieja y entrañable amiga común, llamada infancia…

 seguimos entre decorados de oropeles, creyendo ser protagonistas principales, cuando solo somos simples figurantes en este ciclo tragicómico…A menudo lo estático, no nos deja descubrir el movimiento del alma y su taquicardia...Aminoremos la marcha y atendamos al silencio, para descubrir el temblor y la queja del planeta, que agoniza en el abismo del sinsentido…Abrazos de colores cálidos, para macular esperanzas, en este gran lienzo llamado tierra.

Fotografía  tomada con "Minolta SRT100X analógica"en Enero de 1988 en las Islas Canarias...


jueves, 16 de febrero de 2017

Fotografía literaria y de carretera...

La fotografía nos plagia un estremecimiento indagador de, invocación al repaso, de lo que nombramos “vida”, la nuestra y la de nuestro alrededor, así vivimos el pasado en imágenes quietas, pero reveladoras de un tiempo y su sustancial entorno …


 
…encuentras material fotográfico en cualquier rostro, en cualquier calle o paisaje de esta tierra hiriente y convulsa…miradas, gestos y acciones sociales…todo continúa aquí, el tiempo es simplemente eso: una cámara oscura donde atrapar y enquistar el momento esencial, visto desde el alma y el sentir del objetivo…

Fotografía tomada con "Olympus VR-340 digital" en Febrero de 2017 en Barcelona.



miércoles, 15 de febrero de 2017

Fotografías de calle...



Actuales incidentes personales, forjan, que mi tiempo libre, se haya expandido, en todas las hechuras dables. Esto hace que casi a diario, salga de casa con la cámara (digital) fotográfica en el bolsillo de la cazadora…Un hábito que hace años ambicionaba instaurar en mi vida y que por varias razones, entre ellas, la  carga y volumen de mi, Minolta analógica, de aquellos momentos, me impedían llevarlo a cabo.

Salir a recorrer las arterias de la ciudad de Barcelona, escrutando imágenes estimables a mi complacencia y modelo social, logran a menudo la simbiosis entre complicidad visual e integración emocional…El enorme entusiasmo por crear, o mejor dicho, por revelar lo ya construido, y que unas subsistencias morales, sancionadoras, crueles y deshilachadas, nos paralizaban del deleite de su enfoque fantástico y mágico.



A veces te sientes zozobrar en estas tierras inseguras, vas en busca de compañeros de carretera y disparas la imagen al azar…tal vez a la noche alcances pernoctar bajo techo y sin frío en el alma, húmeda de escarcha social…

Fotografía tomada en Barcelona ciudad. 11 de Enero de 2017.

lunes, 6 de febrero de 2017

Alguien garabateó mis entrañas.



 Recuerdo al bajar del avión, el golpe denso de la calima en la cara, aquel clima abrupto me fulminó a fogonazos…el desierto oscureciendo, los cielos sangrando y el malecón atiborrado de ojos, observándome, bizqueando con curiosidad, personajes singulares de distintas castas, tatuajes y clases sociales, se congregaban allí solo para estudiarme y solazar su bostezo de jornadas simples y silenciosas. Aquellas gentes pretendían huir de la monotonía y el hastío, viendo desfilar a extraños y desconocidos viajeros que, llegaban del aeropuerto, y cultivando posibles enigmas de interés en las existencias de éstos, ingeniaban fantasías sin conocer sus realidades.

Malcom, el anciano guía vino a mi encuentro, obligándome, a desviar la panorámica, de una niña joven continental que pintaba en un lienzo mi pensamiento…eran colores grises, entelequias sin oasis…dibujó mi ánimo y yo le sonreí con cierta fascinación y condescendencia…

Caminamos unas horas hasta llegar a una gran tienda de campaña, ésta sería nuestro hogar durante las semanas que durase el exilio, que me había traído hasta estos extraños parajes, lejos de la civilización.

 Cansados, Malcom y yo nos derrumbamos en unas dormilonas de redecilla, el calor, el viaje y lo andado me subyugaron al hechizo del sueño, no tardé en atravesar las puertas de la percepción y mis pasos interiores marcharon tras la huella de la joven artista…Ella seguía con sus pinceles, junto a un mar de aguas bravas, trazó un horizonte lejano y le pregunté

¿Podré llegar hasta él?

Ella cerró sus ojos y susurró al viento…es una perspectiva onírica, le ayudará a desposeer la zozobra y la congoja que le afligen, su bajel navegará en calma, sin turbaciones ni cantos de sirena y conseguirá llegar hasta la orilla de la reflexión y el entendimiento.

A continuación la quietud  avivó el alma que facturaba excesivo bagaje en el tiempo, sentí ligero mi espíritu y miré a la muchacha…

Hermosa chiquilla ¿cómo logras aligerar mis enquistadas magulladuras? acarreo ciclos de ostracismo y persecución hacia mi persona…razono que de nuevo mi corazón torna a palpitar con medida uniforme y sé que tus bosquejos me serenan ¿Qué prodigio es éste?

Señor, conozco los colores de conciliación que tanta falta le hacen, no hice más que dibujar en su sueño…garabatear, abocetar sus ilusiones y necesidades internas y exhalar mi aura depuradora que en esta tierra le custodiará eternamente…

Estoy seguro de que no alcancé a despertar jamás…y ahora mismo me hallo en etéreo vagabundear entre los óleos y pinceles de aquella niña prodigiosa que sigue pintando mi verdad en su lienzo, mis auténticos matices de la existencia.

 Febrero 2015.