miércoles, 7 de marzo de 2012

Bajo las piedras (enterrada la razón)


Los tanques ruedan por las calles incendiadas de las metrópolis, bordeando los cadáveres hacinados en las aceras. Metal frente a piel… fuego a discreción. Escenas de horror en el Budapest de los años 50, terremotos en Belice, Nicaragua y Persia, funerales en Praga, matanza de los Watusi y revueltas de negros en Los ángeles de los 60. Ojos enormes de niños desnutridos y ancianas que no entienden las guerras fraternas de sus hijos, llantos apagados por el hambre y la enfermedad epidémica, cuerpos y muñones que asoman entre los escombros y las ratas. Botas rompe huesos desfilan marcialmente, armadas, con la agresividad del miedo y el terror en sus rostros adolescentes. Muchos soldados luchan sin saber por qué, y contra quién. Alimentados por un odio infundido en el adiestramiento, por sus veteranos superiores.
-¡Coronel! ¿Qué tal el baile y la cena de la victoria? ¿Cómo se conoce el horror desde casa, con la familia y la ostentación?
Quizá debiéramos arder todos, en esta hoguera para, purgar nuestros pecados…Abrazos cenicientos sobre ascuas.
20 Agosto 2011

4 comentarios:

  1. Si las piras fueran suficientes expiar nuestros pecados y resurgir concienciados... :/

    Besos, Kim, cargados de horror. Y de culpa.

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  2. eso me recuerda la escena de una pelicula donde uno de los soldados pregunta a quien disparamos y otro responde no sabemos...toda esa violencia sin sentido un dia terminara por arrastrarlo todo...abrazos y saludos

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  3. Kim,
    es poco lo que puedo agregar a todo este horror que tan bien has descripto.
    Hoy, Día Internacional de la Mujer, se recuerda en todo el mundo los espantos a los que han sido sometidas mis pares en todo el mundo .... pero al menos este Día prefiero ver la parte más hermosa de ser Mujer y olvidarme de tanta brutalidad.

    Besos desde el Sur y siempre es muy bueno leerte.
    REM

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  4. ¡Uf! Menuda fotografía que has dejado, Kim, y no me refiero a la de los "toilettes normales"...
    Esos ojos desnutridos de niños me han mirado fijamente según te leía y me siguen acompañando...

    Realmente impactante tu texto.

    Un beso y una tregua pacífica para este fin de semana.

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