Me he quitado los zapatos ya gastados, y ando descalzo por
la carretera…no importan las llagas de mis pies, si alcanzo la libertad. Es
verano, y marcho de viaje a donde me
lleve la improvisación…ninguna prisa por delante….
Silbo “Wind of
change” pegadiza balada de los escorpiones…el primer día pernocto en un viejo y
olvidado vagón, de una vía muerta del ferrocarril, lleno de polvo y
telarañas…más mi cansancio es considerable y dormito profundamente.
La mañana me acoge con ánimo risueño y unos tipos paran
su furgoneta…jajjjajja o lo que queda de ella. La predisposición es buena y
agradezco su charla y su invitación a un festejo pues han pescado un grandioso
pulpo…
-Eh, venga chicos, vamos a celebrarlo, lo cocinaremos y
comeremos, sí, junto con un buen vino y música de Jazz y Blues…
Desde luego saben vivir estos pescadores…
Me enamoré de Andrómeda la chica del baile con su gatito
en el regazo…Ella era una estrella de la constelación y me guiñó un ojo. Con su
destello guió mi sueño y logré comprender en mi oscuridad que despertaría de
los períodos de celda y castigo y eliminaría por siempre esos ciclos vegetados
entre rejas y pasos precarios…agradecí su sinceridad y me fui antes de paladear
sus caricias de telas hipnóticas…
En Ibiza, es la noche del hombre lobo…vigilaré que no me
muerda y me convierta…conozco a unas chicas suecas, duermen en bancos de
piedra, protegidas por un negro guardaespaldas gigante. En las aguas transparentes de Formentera hay
gente que mira su futuro…en “La
Mola”, el molino y el horizonte llano del campo me recuerdan
a “More”, la película psicodélico-experimental que grabaron allí los pink
floyd, en los años setenta.
En la ruta hago
muchos camaradas…algunos están ya cansados de vagar.
-Demasiado tiempo fuera de casa, amigo…regresamos con la
experiencia del sabio y los bolsillos desnudos…
En el barrio de Plaka (Atenas) un tipo indio toca una
canción de Neil Young…diría que hasta se parece en el aspecto, con su sombrero
de paja y la funda de la guitarra, llena de pegatinas, de ciudades del mundo…
Aquella noche duermo, en la playa de Hammamet (Túnez) nos despiertan los rezos
de la madrugada.
Otros siguen hacia Mozambique, cruzarán el canal donde se
recogen en las profundidades, tranquilos, ya cubierto el apetito, los
tiburones.
Quieren llegar a una aldea de Madagascar donde cuentan
los nativos la leyenda de que llegó en un lejano día, un hombre blanco pidiendo
agua, y nadie le dio. Sólo una anciana le calmó la sed. El hombre le dijo –vete
de la aldea…en aquel momento cayó el agua del cielo y cubrió el poblado
totalmente de agua y los aldeanos se convirtieron en cocodrilos…hoy siguen
celebrando ese día matando un animal, echando la sangre al río y dando de comer
a los cocodrilos…piensan que bien alimentados los aldeanos cocodrilos, ellos
tendrán suerte en sus vidas.
He paseado por diferentes tierras, he conocido personajes autóctonos y foráneos. He disfrutado de la música de PF y de NY, he contemplado la instanteneidad (no existe la palabra, pero me gusta) de tus imagenes....
ResponderEliminar...que mas puedo pedir?
Abrazos Kim
REM
REM, tu paisaje es realmente fantástico...Mis abrazos al sur.
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