De nuevo hoja lúcida,
quedo aquí contigo…lejos de masivos ordenadores de pantallas reflectantes que
coartan mi inspiración…musa lírica…en estos días de sequía, siento la
vulnerabilidad de estar preso, sí, como en otra entidad que no es la mía y sin
embargo debo seguir penado, pues el miedo congela mi quehacer…temor, pánico a
volver a un terreno que jamás habité …pero que adivino palpando mi piel, advierto
su brisa y distingo el sendero y la luz que me grita…una frecuencia en off me dictamina…observo
en pasivo, vegetando entre dos trincheras…recibiendo todas las balas en
soledad…camino por mi celda, doy giros en tres metros cuadrados y recorro más
vía que cautivo en libertad. No he llegado y tampoco he salido… ¿Dónde me
encuentro pluscuamperfecto? Remoto de ti y lógicamente, no en el mundo de
ellos…soy un extraño, sin lengua, ni patria…soy impúber…hijo de experimento…soy
tu otro, fuera de yo, sin mi…etéreo, grácil… impregnado de pueblos desnudos,
bosques salvajes…pretéritos primigenios…cuerpo acariciado por interpretes de
mentes en danza…y la música suena dulce, palo y piedra golpean sin composición
temática. Razón de escribir?...por qué respirar si nada es esencial…necesario,
significativo. Primordial? Y el equilibrio del Astro despellejando mis sienes,
allá sentado, en el banco cardinal del camino. Días festivos, ocios de
muchedumbre…al andurrial departen dos mexicanos ¡con qué ahínco! Siempre como
brújula, su tierra, nomás cuate ¿se juzgarán extranjeros? ¿El origen de las
fronteras? Qué afecta donde nací?...la moneda quema en las manos como fuego
prendiendo en el animo, reflejos en tus ojos, sí, sí, aliado, indícame qué vas
a forjar mañana…seguirás, retornarás? O acaso ya más experimentado, te tumbarás
contemplativo y pernoctarás en las calles portuarias, tullidas, de duendes que
se suicidaron al equinoccio y asumieron, su término de letrados de la
autopista.
El arte se encuentra
entre bastidores, no haré acto de presencia en el escenario de decepción donde
el telón no tardaría en bajar como hoja de acero afilada.
Me rebelo ante un mundo
destructivo que accidenta y lincha a sus creaciones... Justicia es una palabra
legal, nomás.
El reflejo de ojeada
inquieta, el padecimiento del ser postrado…la inquina de no ser interpretado
coherentemente. Qué le prohíbe inhalar el goce del olvido antes de escuchar los
pasos del recuerdo, acercándose como sabuesos adiestrados por asesinos
mercenarios, exterminadores de razas evacuadas, a inexistentes campos de
refugiados…donde se hallaba la infancia, ahora se posan los pájaros sobre las
sombras de tierras lejanas, que viejos antepasados, verdugos colonizadores,
sembraron ciento sesenta acres por cabeza…cortada.
La flor del
Sol…desplomando sus pétalos…prendiendo la arena del desierto con la leña seca de
la mañana…las brasas del fuego helado nocturno, que entierran el aire
escurridizo y frío…la noche herida, muere por la mañana y la Aurora ensangrentada prorrumpe
al amanecer…complacido y a la vez perdido, proveyendo fusilamientos de Albor y
nube. A menudo dudo de la credibilidad
de los sueños.
Un adiós triste se fugó
en el vagón…dejando la última esperanza de encuentro en el andén y en el vuelo
de un pañuelo…mojado por el llanto…ya se terminó la cartilla de racionamiento…
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