miércoles, 4 de julio de 2018

Siguiendo el recorrido de las calles de los suburbios. (Junio 2018)

La policía desalojó el campamento de indignados, homeless, new hippies y revolucionarios de un sistema mal interpretado por los principales protagonistas, aquellos que llevan el peso del guión…Sonaba Jazz del bueno, sí, nada menos que Miles Davies, y su álbum “In a Silent Way” de 1969…
Iñaky con la perra mía ya había partido pedaleando en su vieja bicicleta…camino del norte…Le dije: 
- En todo norte siempre hay un sur…
Él me respondió con el semblante muy serio:
- En mi norte solo hay campos de amapolas y el aire silba la simiente del alma blusera…el sur murió hace mucho tiempo de tristeza, hambre y sed.
Supe que se refería a la tierra yerma y al abandono de sus habitantes…
Franchesca, es italiana. Tiene esa piel suave que parece tierna y vulnerable, nadie diría que está sobreviviendo en las calles de la ciudad…salvo por su mirada dolorida y resignada, sus ojos miran a otros mundos más placenteros. Espero que algún día, deje de visitar a la dama blanca…
En las ramblas de Barcelona viven muchos trotamundos, unos están de paso, algunos se quedan por el influjo del anfiteatro humano que transita a riadas por la arteria principal y se ramifica por esas callejas estrechas y primigenias, adoquinadas del gótico, el borne o del raval.
Leyla, de Menorca, es fotógrafa y viene a pasar unos días a Barcelona. Va a todas partes con su maleta de ruedas, contenta, con regalos para su hija de 6 años…
Me crucé con un tipo muy original en su queja existencial.
-Para hablar con los muertos, solo necesito tiempo para estar y una silla cómoda…
Por lo menos me ofreció reflexión…
Sentado en un asiento del vagón de metro, un personaje agitaba las manos sin perder de vista al hombre que tenía al frente. Yo creí que marchaban juntos, pero en una parada, el hombre se levantó y bajó al andén, entonces con sorpresa vi que el amigo seguía gesticulando, al mismo tiempo que me llegaba un fuerte olor a vino caliente…
¿Alguna vez habéis visto a un sordomudo, borracho y hablando solo? (claro, a su manera, por señas)
En aquel momento examiné su desdicha y terminé por creer que yo mismo tenía algo que ver en ello…no, no te ocultes, que tú del mismo modo te encuentras en idéntica situación de culpabilidad, si la hay.
Allá en un rincón de la playa, Edgar, tiene libros, un trocito de mar y selvas de pensamientos y recuerdos grabados en las paredes…Se diría que lo tiene todo… la tierra se encuentra en reposo…el viento, sin respiración ¡qué silencio!
¿Quizá no llegará la noche…?
Johan, vive en la Plaça Reial. La policía ha intentado varias veces sacarlo de allí y no lo ha conseguido, desde entonces le llamo “asfalto”, a él le hace gracia…últimamente ya no le veo por allí…una de dos, o se lo han llevado a la fuerza o…”asfalto” se ha derretido…preguntaré a sus colegas de calle.
Continuará…
















2 comentarios:

  1. Que diversidad de personajes y sus historias pululan en la inmensidad de los suburbios.... claro todo tiene un Continuará, como tu relato.

    Abrazos Kim

    REM

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    1. Hola REM, bueno el caso es que casi todo es verídico, salgo muchas mañanas a recorrer las calles con la cámara colgando del cuello...Foto de calle, ya sabes, amiga sureña...

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