Nacía un nuevo Universo eternamente ecuánime, despojado de hostilidades, de razas, de religiones, de sexos, sin leyes…flotábamos en fantasía, brisa liviana sin conocer holocaustos. Convivíamos altruistamente en paz y más tarde gloria…Hologramas jubilosos, calma primigenia viajera en tiempos previos a la creación de una tierra hostil que naufragó en infames sociedades despojadas de libertad.
Madre, ya murió aquel inmundo esperpento…aquí no reside la oscuridad.
Éramos almas en stand by. Auras Incorpóreas, níveas, sin máculas…