Hace algunos años, conocí a Demócrito. Era un tipo encantador, alegre e inteligente. Me confesó que no vivía aquí en la tierra, solo estaba de paso, visitando a unos familiares ya mayores.
Me explicó que Paxsiedra era un planeta desconocido, allí no existían géneros ni razas…todos eran personas. Las bases consolidadas: la educación, la justicia, el conocimiento y el cuidado a la población y a su entorno ambiental.
Trabajaban para el bien común, relegaron cualquier argumento que pudiera incitar a la violencia como la ambición, la sexualidad, las leyes, las religiones… Simple y llanamente se trataba de obrar correctamente y en libertad, así se creó un valle sin lágrimas, sin enfermedades ni muerte. Paxsiedra era un lugar al que llegar para pasar una temporada de crecimiento emocional. Como unas largas y sanas vacaciones. Recuerdo que Demócrito comentó que no había muros, no había fronteras, banderas ni políticas destructivas… En Paxsiedra, todas las personas remaban en la misma dirección y los vientos les eran favorables. Le pregunté si no se cansaban de tanta humanidad y respondió con un no rotundo.
¿Porqué íbamos a cansarnos de estar bien…? Lo que verdaderamente agota es ver a la gente sufrir, combatir, destruir, exterminar… Aquí nos respetamos, nacemos para vivir en colectividad y ya que llegamos, por tanto vivamos en paz y en armonía, disfrutando de la naturaleza. Y al cabo de los tiempos, damos paso a las siguientes generaciones y nosotros nos retiramos a descansar…Todo es muy fácil y ameno en Paxsiedra.
Evidentemente cuando Demócrito marchó, me dio por rumiar su reflexión y al punto le di la razón, lo más natural era dar vida y ayudar a vivirla…
Pero claro, entonces sonaron las campanadas de la Ermita de los sueños y me levanté recordando que me hallaba en el año 1939, en una trinchera, encubierto en el fango, en medio de una cruenta guerra civil...
Demasiado bueno para ser cierto, pero real en su medida, ya que a veces solo los sueños nos permiten seguir adelante. Sin embargo todavía queda mucha gente “necesaria” que nos invita a seguir de novio con la vida como decía el poeta Hamlet Lima Quintana.
ResponderEliminarAbrazos estimadísimo Kim y lo mejor para vos.
REM
Ya sabes que los enamoramientos con el tiempo, caen a tierra, y ésta se abre dejando un gran vacío...Tu eres una chica "necesaria", amiga REM. Besos al sur.
Eliminar