Lluvia que abates incierta desde paisaje
imperecedero...desconocido por tantos. Te miro con asombro, originas conmoción
de libertad, de huida…de vagar sin equipaje. En tu gemido no concurren los
ingredientes prosaicos de este universo áspero. No pienso más que en la
colindante distancia ansiada por mi alma, tú te unes a la perspectiva y
advierto que cada instante me voy arrimando más a ti. En la urbe me gusta
contemplarte mientras la pobre lumbre se
resguarda con vampiros de tela…el suelo queda brillante y vaporoso por el
respirar y los tubos de escape de los vehículos. Los neones te reflejan, los
fanales te manifiestan y la oscuridad de las sombras de la mañana te delata.
Eres solitaria en el camino…seré tu compañero, gritas que me aleje contigo, que
examine anónimos rumbos…que me disipe para toparme, favoreces la
inspiración…creativa, eres morriña, remembranza de tantos días y tantas noches
transitadas, confidente y apegada…te recreo tras los cristales de la guagua,
llorando sentada en un tronco arcaico…no consigo relegar los pasos venideros,
la música campesina, tu olor, das la vida por la Natura…veo crecer a mi hija en
el jardín como un arbolito más, ojotriste, ojomelancólico chapoteas los charcos
en el barrio, en las aldeas, las montañas, las calles estrechitas y las grandes
avenidas, los bancos de piedras preciosas de la aurora y los guijarros del
ocaso…aterrizas en los cielos y en las tumbas veneradas con flores
plastificadas…siempre te conmemoraré allá en lo alto del campanario, junto al
heno de los pajares, la veleta y el reloj inmóvil de la torre.
Noviembre
de 2002
Noviembre mojado yfrío
ResponderEliminarGracias, Pilar V...
EliminarNada como la lluvia para inspirar a los poetas. Me gustan las lluvias mansas esas que no hieren, que no lastiman, a las otras les huyo y pienso en los menos favorecidos, siento tristeza.
ResponderEliminarExcelente entrada Kim.
REM
Días plomizos de lluvias perladas, sí REM, debemos dejar correr el agua...Abrazos...
Eliminar