Todo un
mundo interiorizado en el visor de la cámara fotográfica, de repente un oasis
de colores, sensaciones
tridimensionales, vívidas, frescas y claras me sorprenden en una óptica
sobrenatural…como si me volviera pequeño y entrara en la imagen, de manera pasional,
vivencial, cara a cara, encontrando una sustancia conmovedora, rica en matices,
brillos y sombras, grises, gamas y olores fantásticos…encerrado en mi libertad.
Encuentras material fotográfico en cualquier
rostro, en cualquier calle o paisaje de esta tierra hiriente y
convulsa…miradas, gestos y acciones sociales…todo continúa aquí, el tiempo es
simplemente eso: una cámara oscura donde atrapar y enquistar el momento
esencial, visto desde el alma y el sentir del objetivo… La fotografía nos
plagia un estremecimiento indagador de, invocación al repaso, de lo que
nombramos “vida”, la nuestra y la de nuestro alrededor, así vivimos el pasado
en imágenes quietas, pero reveladoras de un tiempo y su entorno…
La fotografía es apasionante, es arte y como tal nos transmite un sin fin de sensaciones, algunas de alegría, otras de tristeza, indignación ...etc. Bien dicho aquello que una imagen vale por mil palabras.
ResponderEliminarEstá demás decir que compartimos el gusto/placer/amor por la fotografía.
Abrazos desde el sur estimado Kim y me quedo un ratito más disfrutando de tus fotos.
REM
Hola,Rem, encantado de que estés aquí, compartiendo letras e imágenes que nos unen, a la existencia de una manera más gratificante...Besos al sur.
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